1. Eliminar las cortinas debe lavarse.
Use un plumero de plumas y una aspiradora para eliminar cuidadosamente el polvo de la superficie del
Tela de chenilla de lujoantes de quitar las cortinas. Las herramientas profesionales deben usarse en el proceso de desmontaje. Cuando es difícil desmontar, es necesario usar fuerza bruta, de lo contrario, algunas partes pequeñas, como cortinas y abatidos, se caerán fácilmente.
2. Consejos para remojar
telas de cortina.
Al remojar
Tela de chenilla de lujo, se debe seleccionar un detergente específico de acuerdo con el material del producto mismo. En general, se recomienda usar un detergente neutral para remojar las cortinas. Los líquidos que contienen demasiado ácido o álcali causarán ciertos daños a los materiales de fibra dentro de las cortinas. Dependiendo del material de la cortina, el tiempo de remojo generalmente es de entre 15 minutos y 60 minutos. Por ejemplo, las cortinas hechas de lino generalmente están empapadas durante más de 1 hora debido a su peso pesado. También hay un pequeño truco aquí. Si usa agua tibia para empaparse en el remojo, puede acortar enormemente el tiempo de remojo de la cortina y hacer que la cortina se lavara más conveniente y rápido.
3. Presta atención al lavado de
telas de cortina.
Las telas de franela, las telas de seda y algunas telas de fibra de alto grado no son adecuadas para el lavado automático por lavadoras. Si hay tipos de telas de cortina de tela, se recomienda lavarlas a mano o enviarlas a una lavandería especial para la limpieza en seco. Las fibras de este tipo de tela son relativamente delgadas, y si se usa el método de lavado mecánico con fuerza excesiva, es fácil hacer que la fibra se rompa.
4. Secar el
telas de cortina.
Los pigmentos de las telas de ropa son muy propensos a la decolorización cuando están directamente expuestos a la luz solar directa después del lavado.Tela de chenilla de lujo, como la ropa, también son propensos a la decoloración si están expuestos al sol durante mucho tiempo. Por lo tanto, se recomienda elegir un lugar ventilado y sombreado para secar, para que las cortinas puedan secarse por sí mismas.